De las primeras cosas que se tienen en cuenta a la hora de comprar un consumible para impresoras es la cantidad de paginas que tiene la capacidad de imprimir, es decir, su rendimiento, para ello es muy importante el papel que se utilizará para imprimir.
Generalmente, encontramos toner en el mercado con capacidad de imprimir hasta 30.000 páginas y otros que apenas llegan a las 1000, para entender esta diferencia tan abismal, vamos a contarte que factores son los que influyen en dicho suceso.
En el año 2004 se aprueba la norma ISO/IEC 19752 que regula la medición de rendimiento en páginas de los tóner monocromo y en 2006 se aprueba la norma ISO/IEC 24711 para los cartuchos de tinta y la ISO/IEC 19798 para los tóner de color. A partir de aquí, todos los fabricantes deben utilizar la misma metodología.
Lo que aquí se establece desde los fabricantes de consumibles originales es que se va a medir el rendimiento del mismo partiendo de un 5% de cobertura de impresión en una hoja A4.
Este numero que nombramos anteriormente será variable dependiendo de varios factores como la cobertura, el tipo de papel utilizado, impresión a una o dos caras, diferencias en humedad o temperatura, buen estado de la impresora e incluso las condiciones ambientales.
Además, las otras piezas por las que se compone un tóner, además del polvo de carbono, puede ser que se gasten antes que el propio tóner, dejandonos sin imprimir por un motivo distinto al que pensamos más evidente mencionado anteriormente.
Para conseguir un consumo óptimo y más duradero del toner, el cliente puede influir si se le informa de forma adecuada, dandole algunas pauta sobre la configuración de la impresora, escala de grises, modo «solo negro», modo borrador, menos densidad…
Los mayoristas de consumibles originales garantizamos el número de copias basándonos en los criterios del fabricante que se rigen por la norma ISO tanto para acatar la normativa como para que la comparativa sea justa en todo momento.
El mejor papel para imprimir
Una tarea especialmente determinante para agilizar y mejorar el proceso de impresión es elegir el papel en función del trabajo que queremos realizar. Vamos a nombrar algunos consejos útiles para saber cuál elegir en diferentes casos. Los resultados serán los mejores en función de parámetros como el gramaje, sistema de impresión que vamos a utilizar, el tipo de papel, es para preimpresión o no, si lo queremos brillo, satinado o mate…
Dependiendo del tipo de documento y la calidad que se busque se tendrá en cuenta el tipo de papel que se debe utilizar en cada caso específico, así que hay que analizar previamente el tipo de documento que se va a imprimir. El papel normal de 80 g. es ideal para hacer copias simples de una documentación interna en una impresora láser. Pero si se quiere imprimir en tinta a todo color, es necesario tanto un mayor gramaje como una mayor calidad de papel. Una impresión en láser a todo color, nunca quedará bien en un papel offset corriente. Sobre todo, cuando vayáis a utilizar un papel nuevo, os aconsejamos que hagáis una prueba antes de imprimir un trabajo grande completo.
El papel pensado en especial para impresión digital está fabricado para responder ante la temperatura de la impresora, llevan mejorados sus niveles de humedad y también la suavidad en superficie. Así que si queremos realizar impresión digital es muy importante no utilizar gramajes inferiores a 80 g. estó impedirá que el papel se arrugue y ondule en mitad del proceso de impresión.
El mejor consejo que podemos dar es que se utilice siempre un papel de buena calidad, a largo plazo toda impresora agradecerá esta decisión, haciendo que se gaste menos dinero en temas de mantenimiento y mejorando notablemente la calidad de impresión. Cuando se utilice un papel de mala calidad es probable suelte una gran cantidad de polvillo que se irá depositando en los rodillos de la impresora y seguramente acabarán estropeándola.
En temas de medidas, la mejor opción es escoger siempre un tamaño de papel estándar (DIN A-4, DIN A-3). Utilizar estos formatos estándar de papel garantizarán que ha sido guillotinado con precisión y darán menos problemas en el futuro.
Cada impresora en especial admite diferentes tipos y gramaje de papel y otras muchas impresoras tienen un paso del papel distinto, un distinto mecanismo de alimentación y una diferente química del tóner. Por todo ello, cada papel específico responde de forma distinta a cada impresora en base a todos estos factores, con lo cual, lo más seguro será escoger el tipo de papel que aconseje el fabricante.
El papel absorbe mucha humedad, esto hace que surjan problemas en la impresión si no se almacenó envuelto y en un lugar seco. Es vital asegurarse de almacenar el papel de forma correcta y adecuada.
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